Ya llegó el 26 de julio y esta pequeña familia cumple tres meses. Parece que llevamos toda la vida juntos pero solamente son tres meses…91 días con sus 91 noches. También llevamos juntos 680 biberones, 680 pañales y desde hace pocas semanas miles de sonrisas de Lola, de las reales, voluntarias. Las que significan que nos conoce y que está bien con nosotros. Las nuestras no se pueden contar porque supongo que superan los miles…sin exagerar!!
En estos tres meses hemos salido a la calle todos los días. Es mucho más fácil de lo que parece. En la bolsa se meten cuatro biberones, cuatro raciones de leche, agua calentita en un termo, agua de repuesto, pañales, toallitas, baberos, cambiador, suero, crema de sol, aspirador de nariz, una chaqueta por si hace frío, un pijama por si llega la noche, un par de bodies, ropa de cambio… vamos que hay que hacerse con una buena bolsa porque la maleta de cada día es grande!
En estos tres meses también viajado con Lola. Dos veces a León, Asturias, San Sebastián, Bilbao y Santiago de Compostela… con estos calores nos ha ido tirando más el norte pero nuestros planes de verano incluyen también playas del sur así que con sus tres meses ya ha hecho muchos kilométros. Generalmente va muy bien en el coche. Tratamos de empezar los viajes un rato después de terminar su biberón que es cuando ella ya tiene sueño y así ya paramos en función de su hambre y sus despertares. No sé si será por primerizos pero estos primeros viajes han sido como mini mudanzas… la bañera, los repuestos, el saco de dormir, algún juguete, ropa de más, pañales de más, empapadores de más, leche de más… la cosa es llegar al destino y estar tranquilos porque no falta nada.
También hemos empezado con los baños en la piscina. Al principio lo hacíamos en una bañera pequeña, con agua calentita…pero han pasado los días y el calor nos ha dado alas para meterla en la piscina grande. A falta de uno, nos han regalado dos súper flotadores con asiento (que no puede usar sola) y con eso y en brazos nos vamos apañando muy bien.
Los días van pasando tranquilos… es increíble ver cómo avanza. De pronto ayer se dio cuenta de que en la hamaca (gran invento que merece un apartado individual) había unos juguetes y que cuando los toca se mueven. No controla muy bien lo que toca ni cuándo pero el efecto le encanta, se pone contenta, agita las manos y eso hace que se vuelvan a mover…y así puede pasarse por lo menos… 10 minutos!
A raíz de descubrir el ventilador de techo le compramos un móvil para la cuna (ojo, unos juguetes que se mueven, no un teléfono) y le gusta mucho también. Tiene música y colores muy llamativos y ahí también sacamos un ratito de tranquilidad.
Por ahora su vida, y por tanto la nuestra, es fácil. Duerme, come, juega un rato y otra vez a dormir, comer, jugar…. Y cada vez que le toca una cosa ahí estamos nosotros para disfrutar viendo cómo lo hace.
¡Qué bonito! ¡Cuánta alegría! Me gusta especialmente que hayáis viajado tanto. Cuando la gente dice que, al tener hijos, ya no puedes hacer nada… No sé, me entristece y no me lo creo. Pero, claro, como todavía no los tengo, no quiero pasarme de lista… Así que ejemplos como el vuestro me alegran muchísimo. ¡Enhorabuena!
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Supongo que dependerá de como sea la niña o el niño pero en nuestro caso está resultando muy fácil .
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